La colección de indumentaria es, con 258 piezas, la más numerosa y la compone los diferentes trajes y vestimentas que lucen los diferentes personajes históricos que participan cada año en las Conmemoraciones de San Clemente en Lorca cada mes de noviembre. Se dividen en tres conjuntos de piezas cuyo eje vertebrador es la vinculación a las culturas musulmana, judía y cristiana medievales siendo la judía la más heterogénea debido a la particularidad de adaptarse a los gustos imperantes en la cultura que ostentaba el poder de la época correspondiente.

Realizados son tejidos suntuosos fundamentalmente terciopelos, rasos y damascos con bordados en hilo de oro y sedas, están inspirados en las obras de arte más insignes de los diferentes períodos representados.

El vestido ha sido a lo largo de la historia un claro símbolo de posición social ya que su uso suponía en algunos casos esfuerzos excesivos y portarlos indicaba la pertenencia a una clase privilegiada, estamento, institución o la demostración de un rango.